viernes, 25 de diciembre de 2009

Una temporada en la costa


Sugirió la idea de tomarse unas merecidas vacaciones. Y soñó con un mar turquesa, y con playas de arenas blancas. A la semana siguiente, le dije que tenía un regalo para ella, y le pedí que cerrara los ojos. Me acerqué, calmé sus temblores con dos o tres caricias sobre los cabellos, y coloqué en una de sus orejas un caracol y entre las yemas de los dedos una bolsita con arena.
-¿Oye? –pregunté.
-Oigo –respondió-. Oigo un eco, un eco lejano como cualquier otro eco; pero un eco con un poco de viento y un poco de mar.
-¿Y siente? –pregunté.
-Siento.
-Puede abrir los ojos cuando quiera –propuse.
Ella sacudió la cabeza, agitó el ritmo de su respiración, y sin despegar el caracol de su oreja y la bolsita de arena sobre las yemas, suplicó:
-No, no. No sea malo, déjeme un poquito más, un poco más aquí, en este lugar de arenas blancas y de mar turquesa.-

sábado, 19 de diciembre de 2009



-¿Profesión?
-Usualmente Tierra, siempre Cielo; a veces Viento..., y, para la eternidad, el Mar.-


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Explico: "Soñé con él". Ella responde: "Tenés que estar más con él: por eso soñaste".






jueves, 17 de diciembre de 2009

Ahora que hablen ellos…


GEBET AN DAS LEBEN - ORACIÓN A LA VIDA


Como el amigo ama al amigo
yo te amo vida enigmática,
haya exultado en ti, o haya llorado,
Dolor o dicha me hayas dado.

Te amo a ti y a tus penas
y si debes destrozarme
Me desprenderé de tus brazos
Como del pecho del amigo se desprende el amigo

¡Con toda mi fuerza te abrazo!
Que tus llamas me prendan,
Que aún en las brasas de la lucha
Siga adentrándome en tu enigma.

¡Ser milenios! ¡Y pensar!
Cobíjame en tus brazos:
Si ya no puedes regalarme dicha
Sea-aún te queda el dolor.


Lou Andreas-Salomé // F. Nietzsche

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Oído al pasar

“Una verdadera pena: vivió toda su vida como quiso…, de día, de noche, siempre, a cada instante como quiso. Hasta que llegó ese día, esa fatídica mañana, y simplemente dejó de querer.”

martes, 15 de diciembre de 2009

Una confesión un tanto empalagosa

-¿Está usted enamorado?
-Lo estaré…
-¿Cuándo?
-Bueno…, supongo que cuando llegue el día en que ella pronuncie las palabras mágicas.
-¿Y qué palabras son esas?
-“Salgamos de aquí. Le invito un helado”.

sábado, 5 de diciembre de 2009

Una reflexión vulgar, durante una tarde de lluvia corriente, en medio de una de mis crisis acostumbradas

Encuentro la televisión muy educativa. Cada vez que alguien la enciende, me retiro a otra habitación y abro un libro”. Groucho Marx, actor estadounidense (1890-1977)"

A mi me pasa algo parecido. Cada vez que me conecto a Internet y veo lo que hacen con algunas cosas..., me retiro a otra habitación y abro un libro, o directamente enciendo la T.V. (siempre y cuando realice antes una escala en el baño). David A. Rubino, escritor, asmático y malhumorado -1973-.